La Ribeira Sacra (noviembre 2003)

Se conoce como Ribeira Sacra la zona que se extiende desde Castro Caldelas hasta Ourense siguiendo la margen meridional del Rio Sil, formando el límite natural que separa las provincias de Lugo, al Norte, y Ourense, al Sur.

Recibe este nombre por los numerosos monasterios, que se asentaron en esta zona entre los siglos X y XII, varios de ellos actualmente en ruinas, otros restaurados y bien conservados, 

Son lugares cubiertos de vegetación a través de paisajes de bosques caducifolios y gargantas rocosas, en valles y lugares que invitan al recogimiento, la oración y el retiro.

Vista del Río Sil desde la Casa dos Castiñeiros

Desde Ourense, hicimos el viaje por la OU-536 hasta Vilariño Frio, donde una carretera local en dirección Norte nos condujo hasta Parada de Sil. Entre varias opciones, decidimos establecer nuestro centro en Casa dos Castiñeiros, en Rabacallos, al borde del Sil y muy cerca de Parada de Sil.

Muy cerca de Parada encontramos el Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil, de origen incierto aunque aparece documentado en el s. IX como perteneciente a los benedictinos. Nos dio la impresión de estar abandonado.

Santa Cristina. Vista lateral y ábside

Entrada a la iglesia del monasterio

Pinturas del ábside

La alfarería de Niñodaguía conserva una tradición artesana adaptada a un uso ornamental. Utilizando una arcilla de un tono blanco, propia de esta zona, los artesanos obtienen unas piezas que barnizan posteriormente en tonos amarillos.

Jarra de 4 asas

Siguiendo la margen izquierda del Río Sil en dirección oeste nos encontramos el Monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil

Monasterio de San Esteban de Ribas de Sil

Monasterio de San Esteban de Ribas de Sil

El Monasterio estaba en obras, por lo que tuvimos que conformarnos con contemplarlo desde los alrededores, sin poder acceder a su interior. Este Monasterio es de fundación benedictina con orígenes que se remontan al s. VI.

Presa

Contemplando los impresionantes cañones del Sil, y tras un viaje en catamarán, al final llegamos a la Presa que retiene sus aguas antes de que el río vierta en el Miño, quien continúa llevando la fama.