Artesanía en vidrio: Tiffany

DISTINTOS TIPOS DE VIDRIO 

 En la actualidad, existen muchos tipos de vidrio. Algunos de los más empleados son: el vidrio soplado cuya variedad cromática depende del grosor de la lámina, el vidrio plaqué o vidrio placado obtenido por la sobreposición de dos vidrios de distinto color, el vidrio opal, uno de los más idóneos para su uso en este tipo de trabajos ya que presenta cierta opacidad con lo que solo deja pasar la luz, el vidrio catedral que muestra una ligera textura en una de sus caras con lo que la trasparencia no es absoluta y solo deja ver la forma difusa de los objetos, el vidrio americano o vidrio Tiffany que posee aguas de colores en su textura con lo que se obtienen interesantes figuras según la dirección del corte, semejando las formas de un árbol, nubes, plumas, hojas, etc.. Su opalinidad es la más apropiada para ser empleada en el campo de la iluminación.

En la confección de un proyecto es necesario elegir muy bien el tipo y el color del vidrio que se va a usar ya que muchos de ellos muestran distinto color, según estén o no iluminados. A veces la variación de color y apariencia pueden ser muy notables.


LA MAGIA DE LA LUZ Y DEL COLOR

La técnica desarrollada por Tiffany  (*) para realizar vitrales y lámparas combina la luz con el color de los vidrios con lo que pueden obtenerse piezas de gran belleza. Su realización es un proceso creativo en donde, a veces la elaboración del diseño puede ser mucho más excitante  que la confección del objeto en sí mismo.

(*)  Louis Comfort Tiffany 1848-1933


Esta sección recoge algunas obras realizadas en nuestro taller particular con el fin de mostrar el resultado de un trabajo artístico con una técnica que está al alcance de todos. Para su realización solo es necesario disponer de un pequeño espacio, algunas herramientas, cristales de colores de distintos tipos y mucha imaginación. Es una afición muy entretenida, gratificante y útil.

Si uno no desea complicarse la vida utilizando moldes, caros y a veces difíciles de conseguir, puede recurrirse a la sencillez de las figuras geométricas de caras y facetas planas. Pueden obtenerse resultados muy interesantes.




En lámparas, la mezcla de distintos tipos de vidrio puede resultar muy atrayente, y, lo que es más interesante, siempre puede uno experimentar con muy variadas composiciones, formas y colores.

Lámparas de techo



Lámparas de pie


Aquí nos entretuvimos en hacer una lámpara inspirada en el triángulo imposible de Penrose




Para la realización de lámparas de formas semi-esféricas o curvas es preciso disponer de un molde que puede adquirirse en tiendas especializadas o fabricarlo uno mismo.

Lámparas en forma de prisma de base triangular


 





Tres vistas de una misma lámpara (prismática de base triangular) sobre un pié realizado de una "rodaja·" de tronco de olivo que fue convenientemente tratado, pulido y barnizado. La pantalla puede girarse a voluntad si uno se cansa de ver siempre la misma cara (rosa, calas o pensamientos).



Un farol


La carcasa metálica de esta lámpara fue rescatada de un vertedero. Era una lámpara que, con su mechero de aceite de parafina,  debió iluminar con su tenue llama alguna estación de tren a principios del siglo pasado. Abollada, sucia y cubierta de óxido, fue sometida a una cuidadosa y profunda limpieza para eliminar la suciedad - incluido un nido de avispas - restaurada, pintada y barnizada. En nuestro taller se fabricaron tres vidrieras con diseño naïf correspondientes a las tres caras de la lámpara (40 x 25 cm) . El resultado final puede apreciarse en las imágenes. La lámpara ilumina ahora nuestro comedor de verano.

Otros trabajos






EL ESPACIO DE TRABAJO

El taller dispone de un espacio bien iluminado con algunas herramientas específicas  (cortavidrios, tenazas de recorte, pulidora con varias muelas y brocas, cinta de cobre de distintos anchos, soldador de 80 W mínimo, estaño, material de dibujo, etc.).

No olvidamos proteger siempre nuestros ojos con gafas y/o pantallas y manipular las piezas de vidrio con guantes.


Un ejemplo: Racimo de uvas
           
Trabajamos en la construcción de una lámpara (Cascading grape) de base octogonal, de 70 cm. de diámetro y 30 cm de altura, con ocho paneles de forma triangular y faldón circular. 

La elaboración de esta lámpara no ofrece gran dificultad excepto por el tiempo empleado en el recorte y ensamblado de las 384 uvas (variedades Garnacha, Tempranillo, Mazuelo, Jalopo, pintas, moscatel, Malvasía, etc.) en los distintos racimos. 

Procurando la mayor variedad posible, preferimos emplear varios colores para la elaboración de las distintas hojas, en vez de realizarlas en un color uniforme, aunque este no se ajuste a la realidad.

Escogimos un azul fuerte para los espacios vacíos lo que ha dado una sensación de realismo bastante notable.





Se muestran tres vistas de la lámpara terminada;  desde arriba, lateral y desde abajo.

DE PLATÓN A ARQUÍMEDES O CÓMO HACER UN BALÓN DE FÚTBOL

Los poliedros son figuras geométricas de caras planas y volumen finito. De las diferentes familias de
poliedros, los conocidos como platónicos (así llamados por haber sido Platón quien primero los estudió) son 5 figuras en donde todas las caras son polígonos regulares forzosamente iguales entre sí.

El más complejo de ellos, por tener el mayor número de caras (20), es el icosaedro que está formado por 20 triángulos equiláteros.

De los sólidos platónicos es la figura que más se aproxima a una esfera, ocupando un 60% del volumen de una esfera del mismo diámetro.






Si se cortan los vértices de un icosaedro se obtiene la figura de un icosaedro truncado con 32 caras, formado por 12 pentágonos y 20 hexágonos. 

Su forma se aproxima bastante más a una esfera ocupando aproximadamente el 86% de su volumen con un diámetro equivalente. 

El icosaedro truncado es un sólido de Arquímedes, un grupo de poliedros convexos cuyas caras son polígonos regulares de dos o más tipos.  La mayoría de ellos se obtienen truncando los sólidos platónicos

La forma actual de un balón de fútbol no es arbitraria. Fue diseñada por Richard Buckminster, arquitecto norteamericano inventor de las esferas geodésicas. El diseño actual corresponde a un icosaedro truncado que, aunque hecho de superficies planas cosidas entre sí, al inflarlo forma una esfera casi perfecta que ocupa más del 95% del volumen de una esfera de diámetro equivalente, suficiente para ser usado en el juego.

En realidad, existen otros sólidos que se aproximan aun más a la forma de una esfera. Uno de ellos es el rombicosidodecaedro, otro de los llamados sólidos de Arquímedes,  con 62 caras y formado por 20 triángulos, 30 cuadrados y 12 pentágonos con 120 aristas y 60 vértices. 

Si se confecciona una figura con este número de caras planas podría formarse un balón que, sin inflar, llenaría más del 94% de una esfera de diámetro equivalente, llegando casi al 99% cuando se inflase. Una esfera casi perfecta.


La confección de estas 3 figuras mediante la técnica Tiffany, a veces verdaderas joyas geométricas, utilizando  recortes sobrantes de vidrios de otros proyectos, resulta ser un excelente trabajo para calmar los nervios y un reto para nuestras habilidades. Su construcción requiere una gran precisión tanto en el tamaño como en las medidas de los distintos polígonos.

ESPEJOS Y PUERTAS

Un espejo entre flores y plantas

Realizamos un espejo cuadrado de 45 cm. de lado bordeado por un  marco de hojas y flores sobre tablero DM de 10 mm. de espesor. 

Una vez diseñado el patrón colocamos las distintas piezas,  incluidos los fragmentos de espejo de 4 mm. de espesor, previamente recortados y canteados con cinta de cobre de 4,5 mm..

Todas las piezas de vidrio, incluidas las del espejo, se pegan con silicona especial pera espejos sobre el tablero. Con las piezas pegadas al tablero la soldadura no ofrece problemas quedando las piezas firmemente sujetas entre sí y al tablero.



El espejo fue finalmente enmarcado escogiendo para ello una moldura adecuada al conjunto.


Las vidrieras

Hay muchos otros motivos en los que expresar la creatividad realizando obras de arte en las que se conjugue la magia de la luz y el color, por ejemplo las vidrieras. Realizamos una vidriera para ser instalada en la puerta de la calle.

Dispuesto el patrón sobre un tablero, se perfila con rotulador el contorno de cada pieza. Esta se recorta dándole el tamaño y contorno exactos en la pulidora para que se ajuste al patrón y a las otras piezas ya recortadas.

Se procede posteriormente al canteado con cinta de cobre autoadhesiva quedando así la pieza lista para soldar en su posición correcta. El procedimiento es idéntico para lámparas, vitrales y demás obras.



Una vez concluida la obra, se procede a una limpieza completa eliminando toda traza de resina y suciedad.

Esto tiene por objeto poder aplicar posteriormente una pátina  (marrón, negro, bronce, oro viejo). La pátina se extiende con pincel sobre el estaño. Posteriormente se habrá de frotar con muñequilla, insistiendo hasta obtener un color uniforme. Sólo resta finalizar nuestra obra limpiando con agua y un detergente suave. Hay que limpiar las dos caras.



A la izquierda se muestra otra vidriera realizada para acompañar una puerta interior. Esta basada en motivos de frutas con vidrio opal y traslúcido.


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