Granada (noviembre 2008)

Con razón la ciudad de Granada ha sido considerada una de las mas importantes joyas de España, no solo por su situación privilegiada sino por ofrecer el tesoro de muchos recuerdos de nuestra historia.

Granada desde la Alcazaba
Su gran raigambre islámica y cristiana se respira en cada rincón de sus calles y los mas importantes monumentos que atesora nos encantaron desde el primer momento.

Nuestra estancia en un hotel céntrico nos permitió visitar cómodamente algunos de los monumentos más emblemáticos, perdernos por sus encantadoras callejuelas y respirar sus varios siglos de historia.

El Albaicín

El Albaicín es uno de los barrios mas exóticos dentro de Granada. Consagrado ya desde el siglo XI como residencia palatina, es el lugar donde surgió la primera Alcazaba. Allí se desarrollaron numerosas viviendas y suntuosos palacetes que crecieron arracimados entre calles estrechas con jardines cerrados por altos muros.


En el siglo XIII la corte se trasladó  a la colina Sabika, situada en la otra margen del río Darro, donde mas tarde se edificaría el complejo de la Alhambra.

Nuestro paseo, perdidos en una telaraña de  estrechas calles, fue una experiencia inolvidable.

El Albaicin desde la Alhambra

La Alcazaba

Ya dentro del complejo monumental de la Alhambra, la Alcazaba es un recinto de naturaleza claramente defensiva. Contiene una serie de construcciones militares así como un área residencial para la guarnición de élite que estaba al servicio del sultán. Sus orígenes se remontan al siglo IX cuando se edificó para defensa contra los invasores.                   

Acceso a la Alcazaba por la Puerta del Vino
La puerta del Vino da acceso a la Plaza de los Aljibes, antesala de la Alcazaba. Su nombre se debe al mercado del vino que se instauró posteriormente a la conquista de Granada.

Detalle de la parte superior de la Puerta del Vino.
Esta puerta no tenía un uso defensivo por lo que presenta una interesante elaboración de cerámica y decoración de yeso.

La Alcazaba alberga en su interior tres impresionantes torres y otras de menor tamaño. El conjunto aparece rodeado de una doble muralla.



Interior de la Alcazaba. Plaza de Armas y dependencias
La Torre de la Vela, con sus 27 m. de altura, sirvió de residencia. A lo largo de los años ha sufrido varios terremotos, la explosión de un polvorín y la caída de un rayo. Representa uno de los símbolos más destacados de la propia Alhambra y de toda Granada.

Los Palacios Nazaríes


Si hay algo que ningún visitante debe perderse es una detallada visita a los Palacios Nazaríes Mexuar, Comares y Leones con sus dependencias, patios y jardines decorados al estilo de la época nazarí. Hay muchas zonas que fueron posteriormente adaptadas para residencia de la corte de Carlos V, mientras otras fueron restauradas en épocas aun más recientes.

La entrada al recinto se realiza por una pequeña puerta que da acceso al Mexuar, desde donde pudimos visitar las distintas dependencias junto con el oratorio y contemplar la impresionante fachada de Comares.

Fachada de Comares
La fachada de Comares, con sus dos puertas, es una de las joyas del arte islámico. Fue realizada para conmemorar la toma de Algeciras por Mohammed V en 1369.

El Patio de los Arrayanes era el centro de toda actividad política y diplomática. Su nombre se debe al uso del arrayán o mirto en los setos que bordean la alberca. El visitante queda sorprendido a la entrada por la contemplación de un enorme espejo de agua que refleja la galeria y la torre de Comares.

Patio de los Arrayanes en el palacio de Comares
El Palacio de los Leones fue mandado construir por Mohammed V entre 1362 y 1391. Su patio central, con el bosque de columnas que lo rodea, nos pareció de una belleza indescriptible. Los fustes y capiteles soportan una estructura extendida a todo el perímetro en forma de arcos y rombos calados que, ciertamente, "...semejan un encaje colgado del cielo" (sic).

Cenador del Patio de los Leones
No pudimos ver la famosa fuente de los Leones, situada en el centro del patio, pues estaba cubierta, suponemos que para su restauración.

Palacio de Carlos V

Este palacio, de corte renacentista, se mandó construir por el emperador Carlos V, quien eligió este lugar, al parecer como símbolo de dominio y grandeza tras la conquista del último baluarte musulmán en la Península Ibérica. El proyecto, atribuido a Pedro Machuca, data de 1526. Abandonado desde la rebelión de los moriscos en 1568, quedó sin terminar hasta 1923, 



El palacio tiene un gran patio circular interior, de más de 40 metros de diámetro, que se caracteriza por su gran sobriedad. Muestra dos pisos adintelados y una gran escalera interior que enlaza con el vestíbulo.

El palacio alberga varios museos con valiosas piezas de arte islámico, pintura y escultura. Después de visitar las distintas dependencias del conjunto monumental de la Alhambra, se tiene la impresión de que este palacio está totalmente fuera de lugar, sin que con ello desmerezca su destacado valor entre las obras del Renacimiento hispano.

El Generalife

No muy lejos del recinto amurallado que acabamos de visitar se encuentra un lugar que originalmente fue pensado para terrenos de cultivo con una parte residencial donde se edificó el Palacio del Generalife.
La Alhambra desde los Jardines del Generalife
El conjunto ha sufrido, en tiempos recientes, una serie de remodelaciones dando lugar a la urbanización y ajardinamiento de aquellos terrenos que hoy conocemos como Jardines del Generalife.

A los Jardines se accede tras una larga caminata (nuestros pies ya protestaban seriamente después de las visitas de toda la mañana) a lo largo de un paseo bordeado por la muralla, cruzando un pequeño puente que sirve de unión entre La Alhambra y El Generalife.

Patio del ciprés de la Sultana
Los jardines actuales son una construcción reciente que para nada se asemejan a los que había en la Edad Media, no obstante se ha querido mantener el sentido hispano-musulman para su confección.

En su plantación y diseño se emplearon una gran cantidad de árboles, arbustos y flores hasta completar un catálogo de más de 160 especies.

Patio de la Acequia Real con vista del pabellón norte del Palacio del Generalife.
Granada y su provincia

Al día siguiente, aun tuvimos tiempo de asomarnos, aunque brevemente, a la zona de las Alpujarras, en la ladera sur de Sierra Nevada y a la ladera norte, hacia la estación de esquí y el Pico Veleta.

La ladera sur aparece surcada de numerosos y profundos barrancos por los que discurren las aguas que bajan de la sierra formando numerosos ríos.

 Barranco de Dúrcal camino de Las Alpujarras.
Los pueblos de esta zona aparecen como pequeños núcleos de población que se han desarrollado al abrigo de las inclemencias más adversas.

En la ladera norte de Sierra Nevada, siguiendo la conocida como carretera de la Sierra, alcanzamos la estación de esquí en Prado Llano, en las faldas del Pico Veleta.

El Pico Veleta, con sus 3.398 m. de altura sobre el nivel del mar, resulta ser la segunda cumbre mas alta de Sierra Nevada detrás del Mulhacén, que por cierto no queda muy lejos.

Pico Veleta desde la estación de esquí
Por la tarde aun nos sobró tiempo para hacer una rápida visita a la Catedral de Granada. Esta catedral, de estilo renacentista, tardó casi dos siglos en construirse (1523-1704) estando emplazada en un lugar tan angosto que no permite la contemplación completa de sus fachadas, y eso que su interior destaca por una desmedida altura de sus columnas.

Catedral de Granada
Interior de la Catedral
La Cartuja de Granada, otro de los lugares que visitamos, nos sorprendió por la belleza de su interior (fue una pena que estuviese prohibido hacer fotografías), pero aun nos quedamos en la retina con la imagen de la sacristía y de la cúpula, obra de Antonio Palomino, verdadero alarde del dominio de la técnica del fresco.

Ya de noche acabamos dando un paseo por la Alcaicería, zona cercana a la Catedral, con sus calles llenas de tiendas y puestos de artesanía repletos de paseantes, turistas y curiosos. Recuerda a un bazar árabe del que heredó su actividad y en el que se fabricaba y vendía la seda.

Rincón de la Alcaicería

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